Tratamiento no invasivo que exfolia suavemente la capa superficial de la piel, eliminando células muertas y promoviendo la regeneración celular. Es apta para todo tipo de piel y puede aplicarse en rostro, cuello, escote, manos y espalda.
La microdermoabrasión es un tratamiento no invasivo que exfolia suavemente la capa superficial de la piel, eliminando células muertas y promoviendo la regeneración celular. Este procedimiento mejora la textura de la piel, reduce la apariencia de arrugas finas, manchas, cicatrices y poros dilatados.
Utiliza un dispositivo con puntas de diamante o cristales finos para pulir la piel, seguido de una succión que retira las partículas exfoliadas.
Cada sesión dura entre 30 y 60 minutos, dependiendo del área tratada. Los resultados son visibles de inmediato, con una piel más suave y luminosa. Se recomienda un ciclo de sesiones, con intervalos de 2 a 4 semanas, para obtener mejores resultados.
Es un tratamiento seguro, con mínimos efectos secundarios, como un ligero enrojecimiento que desaparece en pocas horas. La microdermoabrasión es ideal para mantener una piel rejuvenecida y saludable sin tiempo de inactividad.
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